Hay veces en las que interrumpe el proceso de arranque de Linux tras una instalación y ya no es posible el control del sistema operativo. En Linux existe algo parecido la llamado arranque a prueba de fallos de Windows. Consiste en la opción «single» que debemos introducir como parámetro del Kernel en el arranque.
Para ellos pulsamos la tecla «e» en la ventana de selección del Grub.
A continuación seleccionamos la opción de carga del kernel
Volvemos a pulsae «e» para editarla e incluimos la opción «single» justo al final de la línea
Pulsamos Enter para aceptar y «b» para reiniciar.